Análisis: Taz-Mania (Master System)

TAZ-MANIA

por Skullo

Este comentario proviene de la revista Bonus Stage Magazine número 50 (Especial Tetris)

Título: Taz-Mania
Plataforma: Master System
Número de Jugadores: 1
Género: Plataformas
Desarrolladora: Technical Wave
Año: 1993

Taz, el demonio de Tazmania, se las ha apañado para protagonizar bastantes videojuegos, desde Taz para Atari 2600 (que en Europa fue cambiado para ser un juego de Asterix), sus juegos portátiles para Game Boy y Game Gear o sus apariciones en 16 bits, hasta sus aventuras tridimensionales como Taz Wanted o Taz Express.

Lo curioso de todo esto, es que Taz nunca ha sido de los personajes más populares, llegando el punto que fue quitado de los dibujos animados debido que uno de los productores de Warner Bros lo consideraba desagradable. El creador de Taz (Robert McKimson) defendió su creación asegurando que recibía constantemente cartas de fans que pedían el regreso de Taz y gracias a esa mentira el personaje se mantuvo apareciendo de tanto en aventuras de otros personajes.

Con el tiempo Taz fue ganando nuevos fans y de alguna manera, en los años 90 su popularidad había aumentado tanto, que decidieron dedicarle una serie de televisión exclusivamente a él, donde todo sucedería en Tazmania, un ambiente tan alocado como el propio Taz. La aparición de dicha serie provocó que se lanzase más merchandising del personaje, lo cual incluyó un montón de videojuegos para diferentes plataformas. En esta ocasión comentaré la versión para Master System, que apareció entre 1992 y 1993 en Europa y posteriormente llegó a Brasil.

La historia de este juego trata de que el padre de Taz le cuenta a su hijo sobre un sitio llamado El Valle Perdido, donde viven animales extraños, como el pájaro gigante, cuyos huevos son del tamaño del propio Taz, nuestro protagonista, tan impresionado como hambriento decide ir a buscar el Valle Perdido para así comerse un huevo gigante.

Pantalla de título

Gráficos

Posiblemente el mejor apartado del juego, Taz es reconocible, se mueve bien, cuando gira se nota cierta “potencia” (todo lo que toca sale volando) y tiene un buen número de animaciones (si lo dejamos quieto, si se come ítems…).

Los enemigos son más simples y genéricos (ratones, serpientes, plantas, esqueletos, momias, escorpiones) pero tienen un estilo similar a Taz. Entre los jefes de nivel podemos ver a algunos personajes de la serie como a Francis, Axel o Bull, y también hay una bruja que me imagino que es Hazel la bruja (personaje clásico de Looney Tunes).

Sprites grandes y coloridos

Los escenarios son algo típicos, (selva, cueva, templo…) algo que no creo que sea reprochable, pues es lo que se veía en la serie. Aunque si es cierto que los dos primeros niveles son demasiado parecidos (las llanuras y la jungla) compartiendo decoración e incluso el fondo amarillo (es cierto que en la canción de inicio de la serie decían que en Tazmania el cielo siempre era amarillo, pero no creo que fuese necesario llevarlo a la práctica). El tercer nivel (la cueva) es un cambio notable, con tonos azules y un fondo oscuro (que aprovecharon para “esconder” bombas en ellos), el templo es más colorido y posiblemente el más detallado de los escenarios con columnas y bloques de piedra y el Valle Perdido es una zona con acantilados y mar.

La historia se cuenta mediante texto (que leemos antes de cada nivel) pero el final, pese a ser simple, es muy divertido, así que no se le pueden poner pegas.

Taz contra Hazel la bruja

Sonido

Las melodías son correctas y transmiten correctamente el ambiente del nivel que estamos jugando, pero son muy cortas y eso hace que se repitan constantemente, el ítem de invulnerabilidad y las batallas de jefes tienen su propia música, lo cual se agradece. Los sonidos tienen la variedad suficiente como para que se sienta bien jugar al juego (hay sonidos para el salto de Taz y su ataque en tornado, así como diferentes sonidos para los ítems que puede comerse).

Francis tratando de cazar a Taz

Jugabilidad

Controlar a Taz es muy simple, con un botón salta y con otro ataca, convirtiéndose en tornado (hay una barra que nos indica cuanto tiempo podemos mantenernos en tornado).

Sin embargo, parece que los programadores han querido plasmas la actitud salvaje de Taz, pues sus saltos tienen una inercia un tanto particular y su movimiento puede ser traicionero, pues Taz empieza caminando lentamente y poco a poco aumenta la velocidad, lo cual puede ser un problema en las zonas de plataformas (donde es más recomendable detener al personaje y volver a andar), también hay que tener en cuenta que cuando nos convertimos en tornado, el personaje se acelera y es muy fácil caerse por precipicios, algo que los desarrolladores del juego usaron a su favor, pues todos los niveles tienen rampas y precipicios esperando que cometamos un error.

Controlar el tornado requiere algo de práctica

En nuestra aventura veremos unos pocos ítems, como la estrella (nos da invulnerabilidad contra enemigos), los pollos (nos rellenan la vida), las bombas (nos quitan vida) y las caras de Taz (que son vidas extra). Para obtener un ítem tendremos que andar a su lado, Taz automáticamente lo agarrará y se lo comerá (así que cuidadito con las bombas), si tocamos un ítem convertidos en tornado lo lanzaremos fuera de la pantalla (ideal para quitar las bombas del medio).

Hay bombas puestas con muy mala idea

Aunque el juego empieza siendo muy sencillo y nos dan muchas vidas extras, requiere bastante paciencia, pues el control de Taz es un tanto particular y el diseño de niveles incluye bombas colocadas estratégicamente para que sean muy difíciles de evitar y algunos saltos a ciegas que nos pueden llevar a una muerte instantánea.

Duración

Nos encontramos con 5 niveles (Llanuras, Jungla, Cueva, Templo y Valle perdido) cada uno dividido en varios niveles y con un jefe final tratando de amargarnos la vida (aunque no son tan fieros como parecen). El juego no es especialmente largo (se puede completar en media hora) y nos dan facilidades (hay bastantes vidas y podemos continuar), su dificultad no es especialmente alta, aunque eso no significa que Taz no vaya a morir unas cuantas veces, pues el control de Taz, los saltos a ciegas y las bombas, juegan en nuestra contra.

Una vez completado el juego, el único aliciente para rejugarlo es tratar de hacerlo más rápido o rebuscar por los escenarios los ítems y vidas ocultos (a veces incluso hay habitaciones ocultas llenas de ítems).

Hay muchos precipicios por los cuales caerse

Conclusión

Taz-Mania es un juego de plataformas bastante entretenido, su personaje le da un toque salvaje y aunque tiene momentos que pueden ser injustos, es bastante agradable de jugar. Si os gustan las plataformas o el personaje, no dudéis en echarle una partida.

Ese esqueleto va a descubrir que con Taz no se juega

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