Análisis: Pac and Pal (Arcade)

PAC AND PAL

por Skullo

Este comentario proviene de la revista Bonus Stage Magazine número 36 (Especial Mario Kart).

Título: Pac and Pal
Plataforma: Arcade
Número de Jugadores: 1 o 2 jugadores
Género: Habilidad, Arcade
Desarrolladora: Namco
Año: 1983 (Japón)

Un año después de que Namco continuase el Pac-Man original con Super Pac-Man, al mismo tiempo que Midway lo continuaba con sus propias secuelas como Ms. Pac-Man y Pac-Man Plus, apareció Pac and Pal, que se convertiría en uno de los últimos Pac-Mans clásicos que usaban la ídea y los gráficos del Pac-Man original.

Este juego también sirvió para introducir a un nuevo personaje llamado Miru, que es un fantasma verde con un lacito rosa y que pululará por el escenario al mismo tiempo que Pac-Man y los fantasmas, haciendo de las suyas. Cuando se plantearon lanzar el juego fuera de Japón, tenían la idea de cambiar a Miru por el perro de Pac-Man (que aparecía de la serie de animación) aunque eso nunca sucedió, quedando este juego como exclusivo de Japón hasta que aparecieron los recopilatorios de Namco para consolas.

Pantalla de título

Gráficos

En un primer vistazo nos daremos cuenta que el juego sigue usando gráficos del primer juego de la saga, lo cual le da un aspecto poco sorprendente. Sin embargo hay algunos añadidos, como la propia Miru, los nuevos ítems (hablaré de ellos más adelante) nuevas animaciones para los fantasmas o que el laberinto ahora tenga un aspecto diferente.

Así que, aunque los gráficos no sorprendan, hay suficientes cambios como para no confundirlo con el primer Pac-Man. Por otro lado, las escenas entre niveles donde veíamos a Pac-Man y a los fantasmas haciendo tonterías han desaparecido, una pena.

Gráficos reciclados con nuevos añadidos

Sonido

Algunos de los clásicos sonidos del Pac-Man original han vuelto, eso tampoco sorprende y además es previsible si tenemos en cuenta que en las otras secuelas también aparecían. Debido a los cambios que hay en la jugabilidad, se han añadido nuevos sonidos que encajan muy bien con el resto.

Lo que sí es llamativo es la aparición de música mientras jugamos, un “lujo” que amenizará nuestras partidas. Es cierto que solo hay dos músicas, (la del nivel normal y la de los niveles de bonus) pero aún así, se agradecen.

Miru robando las cerezas

Jugabilidad

Llegamos al punto donde Pac and Pal se diferencia de otros juegos de la franquicia.

Por un lado tenemos el control clásico de Pac-Man y la necesidad de movernos por el laberinto evitando a los fantasmas y por otro las nuevas mecánicas para completar el nivel.

La meta de este juego es comernos todos los ítems que haya en la pantalla, pero para poder hacerlo tenemos que abrir las puertas que los mantienen cerrados, la manera de hacerlo será tocar cartas que hay por el nivel, ya que al girarlas abrirán la puerta del ítem que marcan. El hecho de que la carta y el ítem puedan estar en sitios totalmente opuestos del nivel hace que tengamos que ser muy cuidadosos al respecto.

Girando cartas abriremos puertas

Algunos de los ítems cambiarán a Pac-Man de color y le darán habilidades especiales para atacar a los fantasmas (disparar rayos, notas musicales…) siendo ese el añadido más atractivo del juego en cuanto a novedades jugables.

¿Y qué pasa con Miru? Pues veréis, su misión en el juego es robar los ítems que estén accesibles y arrastrarlos hacia la casa de los fantasmas para hacerlos desaparecer, lo cual nos lleva a la situación de que este personaje, en lugar de ser nuestro compañero, parece que trabaja para los fantasmas. No me entendáis mal, Miru no nos matará ninguna vida, pero tampoco nos ayuda con sus actos, así que creo que es más un problema que una solución.

Los controles son correctos, aunque los cambios en jugabilidad y las nuevas habilidades de Pac-Man requieren algo de paciencia, ya que además de estar atentos para ver que ítem habéis liberado girando cartas, tenéis que echarle un ojo a Miru para que no os lo robe.

Duración

La jugabilidad de Pac-Man se mantiene hasta cierto punto, y los cambios en las mecánicas jugables nos harán cambiar la mentalidad a la hora de enfrentarnos a los fantasmas para superar el nivel. Si nos hacemos a los ítems y soportamos los “actos vandálicos” de Miru, el juego puede volverse muy interesante y ahí es donde su duración se multiplica tanto como la de cualquier Pac-Man clásico, ya que básicamente repetiremos los niveles con mayor dificultad con el objetivo de superar nuestro récord.

También tenemos un modo a dos jugadores, pero lamentablemente es por turnos, de manera que solo sirve para que nos piquemos con algún amigo a ver quien hace más puntos. Habría estado bien que el modo a dobles fuese simultaneo, con un jugador controlando a Pac-Man y otro a Miru (haciendo algo similar a lo visto en Devil’s World, el Pac-Man de Nintendo).

Nos han matado y Miru ni se inmuta

Conclusión

Pac and Pal tiene la esencia de un Pac-Man clásico, pero su jugabilidad se ha alejado tanto del original que requiere cierta paciencia para poder ser disfrutado. En ese sentido se parece bastante  a Super Pac-Man, pero considero que ese juego es más divertido y accesible que Pac and Pal.

Creo que este juego lo disfrutarán todos aquellos que adoren los viejos juegos de arcade y los fans de Pac-Man que estén cansados del original y de las secuelas que continuaron la tradición de comer puntos (Ms. Pac-Man, Pac-Man Plus y Jr. Pac-Man).

Pac-Man atacando a los fantasmas

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