Análisis: Darkwing Duck (NES)

DARKWING DUCK

por NesBeer

Este comentario está sacado de la revista Bonus Stage Magazine número 12 (Especial Tortugas Ninja) que puedes ver online o descargar gratuitamente aquí.

 

Título: Darkwing Duck
Plataforma: NES
Número de Jugadores: 1 jugador
Género: Plataformas/Acción
Desarrolladora: Capcom
Año: 1992 (América) 1993 (Europa)

“I’am Darkwing Duck” Es una frase que recordaremos por siempre si alguna vez jugamos a este juego, y es que cada vez que se inicia un nivel nuestro protagonista se presentará diciéndonos quién es con mucho orgullo. Este juego está basado en la serie de Disney creada por Tad Stones sobre un pato llamado Drake Mallard que durante la noche se convierte en superhéroe. Desde un principio nos daremos cuenta que es un claro “homenaje” a Megaman, o más bien un clon del mismo con algún que otro agregado nuevo usando una franquicia de Disney para facturar más dinero fácil. Sea como sea lo que planearon realmente Capcom y Disney, dio como resultado un excelente juego que desde un principio se vio muy eclipsado por la novedad que era en ese entonces la Super Nintendo.

Este juego fue desarrollado exclusivamente para la consola Nintendo NES en el año 1992 Estados Unidos y un año más tarde llegó a Europa, por alguna razón no vio la luz en Japón por lo que no existe un cartucho original de 50 pines, salvo versiones piratas fabricadas por los chinos. En 1993 el juego fue porteado en una versión ligeramente simplificada para Gameboy.

Como de costumbre siempre hay un argumento para justificar la aventura, en este caso no se trata de uno de eso clichés de siempre. La ciudad San Canario se ha visto afectada por una ola de crímenes, entonces la agencia de inteligencia S.H.U.S.H. encargada de lidiar con asuntos de espionaje y contraespionaje que las autoridades regulares no pueden solucionar, requiere de los servicios de Darkwing para luchar contra la agencia rival F.O.W.L. y el jefe de dicha agencia llamado Steelbeak (Picacero) quien parece estar tras de todo. Se han contratado a seis de los villanos más temibles para desatar el caos en diferentes áreas de San Canario. Nuestro protagonista debe detener uno por uno a estos villanos para así finalmente poder encontrar a Steelbeak y salvar la ciudad.

Nuestro protagonista

Gráficos

“I’am Darkwing Duck” Este título de Capcom no se puede decir que sobresale por sobre el resto del catálogo de la consola con alguna característica gráfica en particular, si tiene una calidad extraordinaria típica de los juegos de Capcom de aquellos tiempos, y en líneas generales se lo puede considerar entre los que más le sacan jugo a la NES.

La ciudad de San Canario está muy bien representada con niveles que no se repiten en ningún momento, cada uno con sus propios fondos muy coloridos y agradables. El diseño de todos los personajes es casi excelente, y las animaciones de los mismos también, lo único malo es que en cuanto a los jefes si bien también están muy bien representados no hay ninguno que se pueda resaltar por su tamaño, son todos pequeños como Darkwing.

El juego también cuenta con una introducción, en un principio solo vemos a Darkwing caer desde el cielo y presentándose como siempre “I’am Darkwing Duck”, vemos algunas pequeñas escenas de los niveles en los que a continuación jugaremos, pero todo destaca cuando aparece un dibujo en grande de Darkwing, directamente calcado de la serie original.

Buenos gráficos, con un aire a Megaman

Sonido

“I’am Darkwing Duck” Los efectos de sonido son más que decentes, pero por desgracia si lo comparamos con todos los otros apartados, estos en cierto sentido están un nivel por debajo de lo que se podría haber esperado. Hay unos transportes que son una especie de tirolina en los que Darkwing se cuelga, cuando esto se mueve ejecuta un sonido que es demasiado molesto.

Cuando algunos efectos de sonidos suenan estos se sobreponen en la música y algunos de “los instrumentos” dejan de sonar (en especial los que son agudos), si bien esto suele pasar en varios juegos de la consola, en Darkwing Duck es algo que no pasa para nada inadvertido, menos con el ruido molesto de las tirolinas. Las melodías no son nada especiales, pero al menos no son molestas y tienen su variedad, tal vez lo único malo es que son algo cortas y se repiten durante todo el nivel, incluso cuando pausamos el juego siguen sonando. Para la lucha contra los jefes, la música es la misma de siempre. Lejos de ser épicas como otras melodías de otros juegos de Capcom, podremos igualmente encontrarla agradables a nuestros oídos y en algunos casos se nos pueden quedar grabadas en la memoria.

Seleccionando misión

Jugabilidad

“I’ am Darkwing Duck” A simple vista pareciera que estamos ante un clon de Megaman, disparar con nuestra arma, saltar plataformas, y la posibilidad de cambiar nuestra arma estándar por mejores pero limitadas. También podemos seleccionar el orden de los niveles, con la diferencia de que tendremos que completar tres niveles en cualquier orden para que se nos habiliten los otros tres y luego el nivel final. Si no fuera porque es una  licencia de Disney y un juego desarrollado por Capcom seguramente este juego por más calidad que tenga estaría condenado a las críticas negativas y a ser tildado de clon sin reconocer lo que pueda llegar a aportarnos. Aun así, Darkwing Duck tiene sus cosas que lo diferencian un poco de Megaman, como poder colgarse de las plataformas y usar su capa para desviar algunos de los ataques enemigos.

Acción y plataformas al estilo Capcom

El juego consta de un total de 7 etapas y pese a elegir el orden (de manera limitada), no tiene mucho sentido esta característica porque los jefes no nos otorgarán ningún poder/arma especial una vez vencidos, en esta ocasión las armas especiales se reparten en los niveles y no son tan significativas a la hora de la estrategia, aunque sí sirven para facilitarnos un poco la aventura. La única arma que tiene un valor especial es la flecha que nos permite subirnos encima y llegar a lugares inaccesibles.

Hablando de los jefes, lo único especial es que provienen de la serie, pero ninguno nos dará un combate épico, son todos muy fáciles de vencer, probablemente no nos tome más de dos o tres vidas vencerlos hasta que aprendamos el patrón indicado. Por la baja dificultad de los jefes uno puede pensar que esto está bien porque se supone que es un juego para los más chicos, pero no se puede decir lo mismo de los niveles ya que estos son largos, están llenos de enemigos que requieren de distintas estrategias para vencerlos y de obstáculos que en más de una ocasión nos pueden complicar un poco las cosas. Darkwing soporta solamente cuatro golpes, pero para que no se compliquen tanto las cosas hay bastantes kits médicos repartidos en el mapa, sumando a los posibles que puedan dejar algunos enemigos vencidos.

Duración

“I’ am Darkwing Duck” En líneas generales no se puede decir que sea un juego extremadamente difícil pero tampoco es tarea sencilla, requiere de algo de práctica, más que nada con el tema de los saltos y las plataformas, la gran ventaja que tenemos es que podremos continuar en donde quedamos cada vez que se nos acaban todas nuestras vidas.

Existen niveles bonus ocultos en el mapa, pero estos tienen dos grandes defectos: El primero es que si nos metemos en el nivel bonus para agarrar muchos items luego tendremos que empezar desde el principio o el último checkpoint y el segundo es que estos casi ni tienen variedad. Para peor, puede pasar que no tengamos la intención de entrar en el nivel bonus y accidentalmente por cuestión de mala suerte caigamos sin querer.  Con todo lo dicho anteriormente, uno puede pensar que este juego tiene más defectos que aciertos pero no es tan así porque el control es prácticamente perfecto sin error alguno, la diversidad de los niveles se nota en todo momento, y principalmente es un reto bastante divertido dejando de lado la decepción que puedan llegar a causarnos los jefes.

La dificultad puede ajustarse a fácil o normal, si bien no hubiera estado mal un nivel difícil para los plataformeros más curtidos. En el peor de los casos, si perdemos todas las vidas es posible que tengamos que volver a jugar buena parte de los mundos que dejamos atrás, pues perderemos todas las monedas de los jefes y tendremos que recuperarlas. Pero con la suficiente práctica y conocimientos del juego puede hacerse algo corto, pues no será difícil sortear la fatídica pantalla del Game Over. Sin duda,  la oportunidad de guardar la partida en tres archivos diferentes abre nuevas perspectivas a los tempos de la partida y a la capacidad de jugar distintas partidas simultáneas (lo que se agradece si se tiene hermanos). En definitiva, su duración y rejugabilidad aumentan considerablemente en comparación con su predecesor, pero es menor que otros títulos de plataformas de Game Boy que estarían por venir.

Las flechas serán de gran ayuda

Conclusión

“I’am Darkwing Duck” Si se hartaron de tener que leer en cada apartado esa frase, les aseguro que no es nada comparado cuando jueguen este juego. Disney’s Darkwing Duck no aporta casi nada al género, ni a la consola ni a la industria, pero tampoco es motivo para dejarlo de lado, es un gran juego de los tapados que vale la pena jugar, todos sus apartados puede que no destaquen (salvo los gráficos) pero cumplen a la perfección, no se pueden remarcar errores grandes, estamos ante un juego divertido, variado y con posibilidades de querer rejugarlo, es más que nada recomendado para todos aquellos que quieran probar algo nuevo y agradable para Nintendo NES. Por si no les quedó claro este pato tiene algo que decirles: “I’AM DARKWING DUCK

Si, Darkwing, ya sabemos quien eres

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